No dejo de pensar que le rondaría por la cabeza al fulano este, cuando huía y se vio sorprendido por unos cazas que llevaban bajo sus alas las banderas de los países que hasta ahora habían sido sus mas queridos amigos, debía pensar en las conversaciones que mantuvo en su jaima con lideres mundiales que asedian a ir al desierto y cumplir con sus caprichos encargándose de representar la entrevista ante su pueblo como muestra de su poderío, siendo precisamente los mismos que brindaron con el los que ahora a su muerte le llaman “dictador” “tirano” y se ponen una medalla con las penurias que le han causado.
Hay que ver como mueren ese tipo de personajes que ostentan del poder y que mueren en la insignificancia que lucen en sus uniformes insignias y medallas como muestra de una valentía que luego se convierte en la más pura y triste cobardía, ellos piden la vida de sus súbditos en defensa de su “ideal” y sin embargo no saben ni tan siquiera defender la suya con dignidad.
La indiferencia que causa la muerte de tal y tales personaje va en concordancia con el respecto y el temor que se le ha tenido en vida, al final no sabes si poner en duda lo canalla que son si son mejores los ejecutores que los ejecutados.
